La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó este lunes al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) a continuar con sus detenciones en Los Ángeles, tras una impugnación presentada por el gobierno de Donald Trump. Con seis votos a favor y tres en contra, el tribunal suspendió un fallo que prohibía arrestos basados en criterios como el color de piel, no hablar inglés o el tipo de empleo.
El caso cobró notoriedad con la detención de Kilmar Ábrego, migrante falsamente acusado de vínculos criminales por tatuajes en sus manos. El máximo tribunal señaló que la decisión permite mantener las redadas mientras los tribunales inferiores resuelven el fondo del litigio. La Casa Blanca ha reiterado que busca ejecutar deportaciones masivas contra personas sin documentos o con visas vencidas.
Las operaciones en Los Ángeles han generado rechazo social y choques con agentes federales, convirtiendo a California en un bastión de resistencia frente a las políticas migratorias de Trump. La ciudad fue declarada santuario en 2024, lo que limita la cooperación de autoridades locales en redadas federales.