Durante la cumbre en Río de Janeiro, los líderes del BRICS ampliado rechazaron las medidas coercitivas y aranceles unilaterales impuestos por Estados Unidos, así como su reciente ataque a Irán. La Declaración de Río de Janeiro subrayó que tales acciones violan el derecho internacional.
El bloque también expresó su preocupación por los ataques a Gaza y el uso de la hambruna como arma de guerra por parte de Israel. Sobre la guerra en Ucrania, los BRICS mantienen posiciones nacionales. China y Rusia apoyaron la ampliación del Consejo de Seguridad con Brasil e India.
En comercio y finanzas, los BRICS impulsan el uso de monedas locales y sistemas de pago independientes. En respuesta, Donald Trump advirtió que impondrá un nuevo arancel del 10% a los países que respalden políticas contrarias a Estados Unidos. La tensión económica y diplomática escala en plena reconfiguración del orden global.