China confirmó la extensión de la tregua arancelaria con Estados Unidos por otros 90 días, tras negociaciones en Londres y Estocolmo. El acuerdo, alcanzado inicialmente en Ginebra hace tres meses, contempla que Washington reduzca del 145% al 30% los gravámenes a productos chinos, mientras Pekín baja sus aranceles a bienes estadounidenses del 125% al 10%.
El Ministerio de Comercio chino instó a “cumplir el consenso” alcanzado entre Xi Jinping y Donald Trump y a priorizar el diálogo para evitar una escalada comercial. Analistas advirtieron que China mantiene ventaja estratégica, al controlar la producción de tierras raras, esenciales para tecnología, automoción y defensa.
En paralelo, Trump pidió a Pekín cuadruplicar sus compras de soja y amenazó con sanciones por importar petróleo ruso. La tregua comercial se da a días de la prevista reunión entre Trump y el presidente ruso, Vladímir Putin, en Alaska.