El Parlamento de Corea del Sur aprobó este miércoles una ley que prohíbe el uso de teléfonos móviles y dispositivos inteligentes durante las clases en primaria y secundaria. La medida, que entrará en vigor en marzo de 2026, busca contrarrestar los efectos del uso excesivo de la tecnología en el aula y reforzar la autoridad de los docentes, según informó la Asamblea Nacional tras su sesión plenaria.
La enmienda permitirá a los estudiantes utilizar aparatos únicamente con fines educativos, en situaciones de emergencia o como apoyo para personas con discapacidad. Además, otorga a directores y profesores la facultad de restringir la posesión y uso de dispositivos dentro de los recintos escolares, incluso fuera del horario de clase, cuando se considere necesario para garantizar la enseñanza.
La reforma también incluye formación obligatoria sobre el uso responsable de la tecnología en el currículo escolar. Según datos de la Unesco, 79 países han implementado políticas similares para reducir la dependencia digital en las aulas, frente a los 60 que lo hacían en 2023, consolidando una tendencia global en el ámbito educativo.