El secretario de Estado, Marco Rubio, anunció la suspensión de visas de trabajo para algunos conductores de camiones extranjeros, tras un choque mortal en Florida que involucró a un chofer indio sin estatus migratorio legal. La medida aplica principalmente a quienes solicitan las visas H-2B, E-2 y EB-3, usadas por trabajadores temporales o especializados. Washington argumentó que la pausa responde a una política de seguridad vial y protección laboral de los transportistas estadounidenses.
El accidente, ocurrido el 12 de agosto, dejó tres muertos luego de que el conductor Harjinder Singh realizara una maniobra ilegal en carretera. El caso se politizó rápidamente, con acusaciones entre los gobernadores de Florida, Ron DeSantis, y de California, Gavin Newsom, sobre la emisión de licencias a migrantes sin documentos. Singh fue arrestado en California y trasladado a Florida, donde enfrenta cargos de homicidio vehicular.
La medida generó alivio entre grupos de camioneros estadounidenses, que rechazan la idea de una escasez de choferes y respaldaron la restricción. Sin embargo, expertos en migración señalan que el anuncio también busca enviar un mensaje político a los votantes que apoyan la política migratoria de Donald Trump. El Departamento de Estado aclaró que las visas B-1, utilizadas por transportistas mexicanos y canadienses, no serán afectadas por la decisión.