Doscientos marines llegaron a Los Ángeles para proteger instalaciones y personal federal tras las protestas por las redadas migratorias. El mayor general Scott Sherman informó que no participarán en tareas policiales, sino en resguardo de edificios como el complejo federal del centro.
El despliegue ocurre tras un fallo judicial que cuestionó la legalidad de la movilización de la Guardia Nacional. Aunque la Casa Blanca apeló, gobernadores demócratas calificaron la acción como “abuso de poder”. Mientras tanto, los marines tomarán el relevo de tropas que resguardaban a agentes migratorios.
La policía de Los Ángeles reportó 470 arrestos desde el sábado, en su mayoría por desobedecer órdenes de desalojo. También se registraron cargos por agresión y posesión de explosivos. Las protestas recientes han sido más pacíficas, pero persiste la tensión. Otros estados evalúan posibles despliegues ante el temor de que Trump amplíe las redadas a nivel nacional durante el fin de semana.