El ex presidente Enrique Peña Nieto fue implicado en un esquema de sobornos por 25 millones de dólares, destinados a garantizar contratos del software espía Pegasus. Así lo revela un reportaje del diario israelí The Marker, con base en un laudo judicial revelado por el periodista Gur Meggido.
Los empresarios Avishai Neriah y Uri Ansbacher “invirtieron” esa suma en 2012, cuando Peña era presidente electo. Según el fallo, buscaban influir en altos funcionarios mexicanos mediante su relación con la “personalidad”, como se refieren al priísta. La disputa, iniciada bajo la Ley del Tora, pasó a un tribunal civil de Jerusalén.
Tres rabinos árbitros señalaron que los empresarios alcanzaron altos cargos y poder político gracias a estos vínculos. La trama quedó expuesta cuando Ansbacher exigió a Neriah el reembolso de su inversión. La revelación aviva las sospechas sobre el uso de Pegasus y posibles beneficios personales en la administración peñista.