La presidenta Claudia Sheinbaum declaró que con la salida de los actuales ministros de la Suprema Corte concluye una etapa de 30 años marcada por el nepotismo y los privilegios en el Poder Judicial. Señaló que el modelo heredado de Ernesto Zedillo sirvió “a unos cuantos” y celebró el inicio de una nueva era con jueces elegidos por voto popular.
Cuestionó el sistema de carrera judicial, que —dijo— ocultaba redes de compadrazgo: “Si más de la mitad eran hermanos, amigos o primos, entonces no funcionaba”. También insistió en que la próxima etapa del Poder Judicial será mejor y más cercana al pueblo.
Además, Sheinbaum retomó la discusión sobre la reforma electoral, planteando eliminar duplicidades entre los Oples e instituciones federales. Anunció que la comisión presidencial se reunirá con legisladores. Mientras tanto, en la SCJN, se registraron protestas en defensa de los ministros salientes y en rechazo a los cambios judiciales.