El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio un discurso de más de una hora en la Asamblea General de la ONU, donde advirtió a los 193 países miembros que “se están yendo al infierno” por la migración descontrolada y el “engaño” del cambio climático. Aseguró que únicamente trabajando con su gobierno se podrá evitar ese destino, al tiempo que se congratuló de sus supuestos logros internacionales, como poner fin a siete conflictos armados en siete meses.
Trump también defendió sus operativos militares contra embarcaciones ligadas al narcotráfico en el Caribe y advirtió que cualquier “terrorista” que intente introducir drogas a su país será “volado de la existencia”. Cuestionó el reconocimiento de un Estado palestino, responsabilizó a Hamas del conflicto en Gaza y criticó a la ONU por no frenar las guerras. Además, volvió a sugerir que merece el Premio Nobel de la Paz.
El mandatario sostuvo que las fronteras abiertas y la energía verde son “una estafa” que destruyen al mundo. Defendió las fuentes de energía tradicionales y presumió que su gobierno se retiró de los Acuerdos de París. También atacó a Europa por la compra de gas ruso y exigió a la OTAN derribar drones de Moscú. Finalmente, ofreció la “mano del liderazgo estadounidense” a cualquier nación dispuesta a aliarse con Washington.