El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha adquirido desde enero cerca de 700 paquetes de deuda emitidos por municipios, proveedores de energía y grandes corporaciones como Home Depot, T-Mobile y United Health. De acuerdo con la Oficina de Ética del Gobierno (OGE), las operaciones suman al menos 100 millones de dólares, aunque el monto exacto no ha sido precisado.
Los registros públicos detallan que Trump diversificó sus inversiones en bonos de deuda de compañías de servicios básicos y agencias de desarrollo municipal en estados como Texas, Ohio, Indiana, Tennessee y Nueva Jersey. Cada transacción se reporta en rangos de valor, que van de 50 mil a 500 mil dólares.
El movimiento ha generado críticas por posibles conflictos de interés, ya que varias de las compañías involucradas han sido impactadas por sus políticas de gobierno. Voces opositoras en Estados Unidos advierten que Trump podría beneficiarse personalmente de decisiones oficiales que afectan directamente a estos sectores.