El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que a partir del 1 de noviembre aplicará un arancel del 25 por ciento a los camiones medianos y pesados importados. La medida, argumentada por razones de “seguridad nacional”, busca fortalecer a los fabricantes estadounidenses como Peterbilt, Kenworth, Freightliner y Mack Trucks. México, principal exportador de este tipo de vehículos hacia ese país, será uno de los más afectados.
El gobierno mexicano exportó más de 82 mil unidades entre enero y agosto de 2025, de las cuales 94.8 por ciento tuvieron como destino Estados Unidos. El sector privado norteamericano había advertido que la medida dañará la cadena de suministro y afectará a socios estratégicos como México, Canadá, Japón y Alemania.
De acuerdo con el T-MEC, los camiones producidos con al menos 64 por ciento de contenido regional pueden ingresar sin aranceles. Sin embargo, la administración Trump sostiene que el aumento busca contrarrestar la “competencia externa desleal” y reimpulsar la manufactura doméstica.