Durante un acto oficial por el 250 aniversario del Ejército, Donald Trump calificó de “enemigos extranjeros” y “animales” a los manifestantes que rechazan sus redadas antimigrantes. Aseguró que lo ocurrido en California es “un ataque a la soberanía nacional” y vinculó las protestas con una supuesta invasión foránea.
El mandatario afirmó que portar banderas extranjeras durante las protestas representa una amenaza directa a la paz y el orden público. Insistió en que su gobierno actuará “con toda la fuerza del Estado” para frenar lo que definió como “una rebelión contra Estados Unidos”.
Trump también lanzó advertencias a Europa, asegurando que sufre una “migración descontrolada” similar. “Está pasando en muchos países europeos. Más les vale actuar antes de que sea demasiado tarde”, declaró. Sus palabras han sido criticadas como incendiarias por activistas y legisladores, quienes advierten sobre el riesgo de justificar represión violenta bajo discursos nacionalistas.