El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este lunes que existe una relación entre el consumo de paracetamol durante el embarazo y el desarrollo de autismo en los niños. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) informó que actualizará las advertencias del medicamento, conocido comercialmente como Tylenol, para alertar sobre el supuesto riesgo, pese a que no existen pruebas científicas claras que lo confirmen.
Durante un evento en la Casa Blanca, Trump recomendó a las mujeres embarazadas limitar su uso “a menos que sea médicamente necesario”. Además, sugirió la leucovorina, una forma de ácido fólico, como posible tratamiento para síntomas asociados al autismo, basándose en estudios preliminares sobre pacientes con deficiencia de folato cerebral, un trastorno metabólico poco común.
La FDA notificará a médicos y hospitales sobre esta nueva advertencia, aunque expertos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) insisten en que la evidencia actual no respalda un vínculo entre el paracetamol y el autismo. Científicos coinciden en que la genética, combinada con factores ambientales, sigue siendo la explicación más aceptada para entender la condición.