Reino Unido, Francia y más de 20 países pidieron el fin inmediato del conflicto en Gaza y criticaron el modelo de distribución de ayuda impuesto por Israel. Denunciaron que más de 800 palestinos han muerto cerca de los centros de alimentos.
Los gobiernos señalaron que la Fundación Humanitaria de Gaza, respaldada por Estados Unidos e Israel, ha reemplazado el sistema de la ONU, pero sin garantizar seguridad ni neutralidad. “Este modelo alimenta la inestabilidad y priva a los gazatíes de dignidad humana”, afirmaron.
Los firmantes, entre ellos Japón, Canadá, Italia y varios países europeos, instaron a apoyar un alto al fuego y una solución política para garantizar paz duradera en la región. Naciones Unidas ha advertido que el esquema actual de ayuda incumple principios humanitarios básicos y pone en riesgo a civiles en cada entrega. Los llamados diplomáticos reflejan un quiebre en el respaldo internacional hacia la estrategia israelí en Gaza.