El 23 de junio de 1914 tuvo lugar la Toma de Zacatecas, considerada la batalla más importante de la Revolución Mexicana. Fue decisiva para la caída del régimen de Victoriano Huerta y significó un avance estratégico clave para el constitucionalismo.
Historiadores destacan la planificación de la ofensiva, con 22 mil hombres y 50 cañones, liderados por Francisco Villa, Felipe Ángeles y Tomás Urbina. El enfrentamiento comenzó en la madrugada y culminó con la retirada de las fuerzas federales, tras intensos combates en cerros estratégicos como La Bufa y El Grillo.
Aunque la victoria representó un triunfo militar y político, también trajo consecuencias económicas para Zacatecas. La ciudad perdió población y actividad comercial, recuperándose plenamente hasta la década de 1970. La batalla marcó el inicio de nuevas disputas entre facciones revolucionarias, pero consolidó a Zacatecas como escenario central en el proceso de transformación del país.